Es un aspecto bastante corriente encontrarse con gente que no se siente identificada con su propio nombre o incluso con su apellido, fundamentalmente porque nadie les llama así, se sienten incómodos o hasta pueden dar lugar a confusiones administrativas o arrastrar erratas.
Por todo ello, nuestras compañeras Sara Sánchez y Carmen Caro responden a una de las preguntas más planteadas desde la entrada en vigor el pasado 30 de abril de 2021 de la Ley de Registro Civil 20/2011 de 21 de julio: ¿Podemos cambiarnos el nombre y el apellido?
El objetivo principal de esta nueva ley es conseguir un Registro Civil único para todo el país, donde consten todos los hechos determinantes del comienzo y el fin de la personalidad. De esta forma, el registro pasará a dividirse por personas y no por hechos inscribibles.
Las disposiciones de esta ley son distintas según queramos cambiar nuestro nombre o nuestro apellido, y según el motivo que presentemos para ello.
- ¿Quién puede cambiarse de nombre?
- ¿Quién puede cambiarse de apellido?
- ¿Dónde se pueden solicitar esos cambios?
- ¿Puedo cambiarme estos libremente y cuando quiera?
- ¿Me puedo poner cualquier nombre?
La respuesta a estas y muchas otras preguntas requiere atenerse primero a ciertas limitaciones y requerimientos que nuestras compañeras nos exponen en su artículo, pero, en definitiva, de lo que no hay duda es que uno se puede cambiar de nombre en caso de que nadie lo identifique por el inscrito y recogido en su partida de nacimiento. Asimismo, uno puede cambiar sus apellidos hasta el punto de invertirlos, corregirlos, traducirlos a otras lenguas del Estado español o incluso promover voluntariamente un nuevo apellido si no aceptase los que en su momento le impusieron.
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